I.

En el amor me pasa como en las rebajas: por mucho 

que me guste y por muy barato que esté, lo rechazo, 

me reservo para algo mejor; y al final nunca me llevo 

nada.

II.

Me preguntas "¿por qué te pones esos zapatos si te 

hieren 

los pies?"

Y yo digo: "¿por qué te busco si me enfermas 

el corazón?"

La respuesta a ambas es simple: pura vanidad.

III.

Tengo un pintalabios rojo sin usar, a la espera de que 

vengas a mí, 

para no gastarlo. Me pregunto si podré hacer lo mismo

con el tiempo.